¡ SOY PROSTITUTA Y A MUCHA HONRA!

 sexoservidoraNombre: Zulema

Edad: 23 años

Estado Civil: Madre soltera

Ocupación: Sexoservidora

Escolaridad: Primaria

**ENTREVISTA REALIZADA EN 1993 GANADORA DEL PREMIO NACIONAL DE PERIODISMO OTORGADO POR EL CLUB DE PERIODISTAS DE MÉXICO AL GENERO ENTREVISTA.

*Cornelio Merlín Cruz

***En la actualidad Zulema tiene 10 años que se retiro del ejercicio de la prostitución, su hijo es Médico Cirujano en el Hospital Siglo XXI y ella vive tranquilamente en Toluca administrando su empresa restaurantera***

Son cerca de la una de la mañana y quien esto escribe inicia su recorrido por las calles propicias de esta capital oaxaqueña donde se comercializa el sexo servicio, a pie, recorre las últimas cuadras de Las Casas donde me topo con alrededor de ocho sexoservidores ataviados de mujeres, bajo por Mier y Terán y de pronto por ahí, en un oscuro rincón diviso una silueta, si, es una mujer que se agazapa en ele lumbral de una casa, me acerco y al momento sale a mi paso…¿vamos?- me dice- yo pago el cuarto y te cobro $ 200.00”.

Portando una micro falda deja ver dos torneadas piernas, un vientre bastante cuidado para el oficio que ejerce y cubierta con un suéter permite que se vea parte de sus pechos cuyos pezones se reflejan tras una blusa transparente.

Retomo su oferta y le comento cual es mi intención, primero un poco a la defensiva me dice:<< ¿de verdad eres periodista?, ¿no eres policía?, porque entonces no sé nada” – y trata de irse-, le pido me conceda conversar con ella, me identifico y le otorgo mi tarjeta de presentación, caminamos unos pasos más y nos sentamos a tomar un café y de ahí nuestra conversación. Su estado de conciencia es alerta, se encuentra orientada en las cuatro esferas, muestra inquietud y conducta ansiosa. Durante la entrevista se mostro cooperadora e interesada, su lenguaje es normal y de bajo tono; la propiedad de sus emociones es normal y su tono afectivo es congruente con lo que me empieza a contar. Pero la memoria la lleva al porque se dedica al sexo servicio o comúnmente conocido como * prostitución*, viene a su memoria lo que la tiene en las calles de la capital del estado de Oaxaca desde las diez de las noche hasta las cinco de la mañana… abuso sexual.

sexoservidoras Zulema menciona que desde niña, vivió con un matrimonio, ambas personas mayores, quienes lo adoptaron, esto debido a que su familia era de escasos recursos económicos y no podían sostener a todos sus hijos. Junto con Zulema, este matrimonio adopta también a otro niño, al cual ella siempre lo considero como a un hermano.

Por un momento sus ojos se llena de lagrimas y su voz se percibe entrecortada, seco sus lagrimas, clava fijamente su mirada en mi dice: “Mira Merlín, el precio que tuve que pagar por haber recibido cas, vestido y comida “fue muy alto”, ya que el señor de cuyo nombre no quiero acordarme pero lo tengo muy presente, si, te lo voy a decir,- toma aire antes de hablar y pronuncia- el maldito se llama Heriberto y vive en San Bartolo Coyotepec”.

En la época en que inicio el abuso sexual, Zulema tenia aproximadamente 5 años de edad y en ese tiempo ella creía que eso que le sucedía era normal; sin embargo, siempre se preguntaba cómo era que sus amiguitas podían abrazar y besar a sus papas, cuando a ella le resultaba tan incomodo.

Zulema menciona “Hay Merlín, me estás haciendo retroceder en mi vida, pero que bueno, para que la sociedad sepa, conozca que no todo es placer en este negocio, mira, la primera vez que esto ocurrió, fui a pedirle dinero, nunca me negaba nada, en esta ocasión, me dio un beso en la cabeza, y después comenzó a tocarme, a acariciar todo mi cuerpo, metió sus manos entre mis piernas, me tiro en la cama, saco su pene y me penetro, esto sucedió varias veces, no recuerdo cuantas, pero mira, te juro que ni yo misma, ahora que estoy aquí contigo puedo concebir lo que tuve que pasar,- y dice entre un sollozo- ¿Dios mío como pudo suceder!... como ves, además de abusar de mi, mi padrastro me obligaba a presenciar relaciones sexuales de él con otras mujeres y con su esposa, la que se suponía que me iba a dar amor, cariño y comprensión..- ríe forzadamente-“

Zulema, la sexoservidora menciona que no recuerda cuanto tiempo duro el abuso, sin embargo, tiene claro que esto ocurrió durante muchos años. A los 11 años aproximadamente el abuso es descubierto por la esposa de Heriberto-, Zulema recuerda “un día, la señora entro a la recamara y descubrió a mi padrastro abusando de mi pero su reacción fue silencio”.

Y abunda “Mi madrasta era, bueno, supongo que todavía también es víctima de maltrato de mi padrastro, este siempre la humillaba, llevaba mujeres a la casa y ella no podía nunca decirle nada por temor”.

Terminamos el café, cubro la cuenta y comenzamos a caminar por esas calles donde las sombras de la noche encierran miles de historias como esta, en la esquina de Mina y J.P. García nos topamos con una patrulla de la ministerial – raro a esa hora verdad- nos sigue una cuadra y nos cierra el paso a la media de la siguiente, baja uno de los ministeriales, me pide mi identificación, se la muestro, asienta con la cabeza y regresa a la patrulla para perderse por J.P. García.

“Vaya, ojala así fueran con nosotras o con los putos, si no fueras periodista ya te hubieran subido y a mi pedido una lana, así son, más de la preventiva y no se diga con los municipales, tenemos que mocharnos- me toma de la mano, me la aprieta y fijando su mirada en mi dice- invítame al Zócalo y seguimos platicando, ¿sale?”.

Nos dirigimos al centro de la ciudad y en una banca frente al Kiosco Zulema recuerda que también su hermana mayor (consanguínea) Mayra era víctima de abuso sexual por parte de su padrastro (Heriberto), menciona que debido a la situación económica que tenía su familia, su hermana iba a pedirle dinero, el señor se lo daba, pero siempre, abusada de ella, además del abuso sexual, había maltratado emocional y psicológico.

Y menciona que tenía otra hermana (consanguínea) Lupita, a quien la cual este señor trato de abusar, pero en este caso, Lupita siempre lo confrontaba y le decía que a ella no le haría lo que estaba haciendo a sus hermanas.- Zulema aprieta mi mano casi en forma desesperada y llora- me dice que Mayra su hermana mayor (a la que abusaba cuando le pedía dinero) tenía mucho coraje con Lupita, ya que a ella nunca le había sucedido algo así. La rabia e impotencia de Mayra llego al grado de asesinar a Lupita por esta situación.

Después de esto, Zulema decide salir de esa casa, para lo cual se une con su novio a los catorce años. En esta época, Zulema comienza a trabajar en un bar del expueblito en el cual su hermana Mayra era sexoservidora, después de un buen tiempo Zulema se inicia el ejercicio de la prostitución. Menciona que en este tiempo su pareja estaba enterado de que era prostituta y el dinero que ella ganaba, el se lo quitaba.

A los quince años tiene su primer embarazo, después de haber tenido a su primer hijo continua siendo sexoservidora, menciona que en una ocasión, uno de sus clientes le agredió físicamente por cobrarle el servicio, Zulema sintió mucho miedo y tuvo la sensación de que se moriría, en esa ocasión ella llega a su casa, abraza a su hijo y menciona que el ver la mirada, le hizo pensar en que no volvería a arriesgar de esa manera su vida, esta situación provoca que se retire por algún tiempo de la prostitución, lo que provoca ira en su compañero.

“Ay Merlín, tú crees que esto es vida? – me dice- te juro que ha habido noches en mi vida en que he estado a punto de quitarme la vida, pero al ver dormidos mis tres hijos –el mayor tiene 7 años – y observar su rostro aprieto el corazón y solamente le pido a Dos que me proteja, aquí me tienes, sacándole provecho a este cuerpo y ganando cuando bien me va 3 o 4 mil a la semana, este camino lo sigo porque seguramente la gente que se dice ser “decente “ dirá porque no busco trabajo, claro que he buscado trabajo y el requisito que me han pedido después de la quincena han sido mis nalgas y mi vagina, por eso digo, si voy a darlas por trabajar y ganar un salario raquítico, mejor las vendo y a buen precio – ríe-, o no Merlín?... Claro, lo que gano con mi cuerpo sirve para que coman mis hijos y yo bien, pagar las mensualidades de nuestra casa que compre por Xoxocotlan y los domingos llevar a mis pequeños a pasear, esta es mi vida, ahora ya sabes porque soy Puta, - vuelve a reír- perdón, tú dices que soy sexo ¿Qué?... ha sí, sexoservidora, pero la verdad soy prostituta a mucha honra y me doy el lujo de haber tenido en la cama desde un empleado de mostrador, ejecutivos de bancos, agentes de viajes y uno que otro funcionario trasnochador y que le mete a la coca cola, pero también tengo vergüenza y dignidad y te juro Merlín que tu nunca serias mi cliente, ahora que me conoces y te conozco me daría mucha pena vieras mi cuerpo desnudo, gracias por permitirme desahogarme, desde este momento tienes en mi una amiga para lo que quieras menos en la cama”.

Nos paramos de la banca, comenzamos nuestro caminar por trujano y llegamos nuevamente al lugar de donde la conocí, y ahí se queda Zulema, nuevamente el umbral de esa puerta, ese rincón semioscuro, vuelve a ser su centro de trabajo, me aprieta de la mano, me da un beso, y se sienta dejando ver sus muslos en forma provocativa y queda en espera que algún “cliente” pida sus servicios, aun a costa de los riesgos que enfrenta la noche ella tiene que llevar dinero a su casa porque sus hijos cuando abran sus ojos y despierten de sus infantiles sueños les pedirán pan y leche.

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Publicado por radio superacion ecmc

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